Para que un restaurant consiga 5 estrellas en este Blog, debe ser un sitio que enamore desde el primer vistazo, que reconozca la presencia de los comensales, que sea limpio y ordenado, que el personal sea atento y detallista, que la comida sea de calidad y que no hayan sorpresas desagradables en la cuenta. No se requieren mesoneros entrenados en monasterios franceses, ni chefs certificados por Michelin, ni ingredientes traidos de las montañas de Afganistán, ni pisos de marmol con incrustaciones de marfil. Todo lo que hace falta es un propietario cuidadoso, que haga su trabajo con amor, y que se pregunte de vez en cuando "que puedo hacer para que el comensal se sienta mejor?". Simple, pero muy, muy dificil de encontrar...Da Vinci tuvo agunos fallos: Nadie abrio la puerta para nosotros, nadie nos recibió. El sitio les puede parecer oscuro y ruidos a algunos, los baños son perfectos pero alguien olvidó poner jabón, el mesonero que fue a averiguar si habia Gnocchi aun no ha regresado, las bebidas (y sus precios) no estan en el menú, no habia sal en la mesa, la comida tardó 20 minutos en llegar, no se nos ofreció postre, los mesoneros no estan tan "pulidos" como aparentan, nadie nos despidió al salir. Sin embargo, todos estos detalles no fueron suficientes para hacer mella en lo que considero es un acertado intento de un restaurant de buen gusto. Mis Gnocchi a la Carbonara estaban en su punto, y por primera vez en mi vida quedé satisfecho con la cantidad de pancetta en la Carbonara. Incluso vinieron con un poco de pesto adicional que ilusamente le solicité al mesonero al momento de ordenar!. Frente a mi, los Ravioli Paglia e Feno lucian muy bien, aunque no contenian la cantidad necesaria de Jamón Serrano para justificar su precio (por otra parte, los platos italianos no deberian tener Jamon Serrano, deben llevar Jamón de Parma), sino que era reemplazado paulatinamente por jamón "normal". El servicio de agua, pan, mantequilla y antipasto no es cobrado, aunque este último estaba escalofriantemente frio. Muy buen restaurant, al dia siguiente tuve la oportunidad de visitarlo de nuevo, pero algo dentro de mí me desvió a otro lugar.
Qué dejó sin propina al mesonero?: Dejarme esperando por los Gnocchi y no lograr el equilibrio perfecto entre solemnidad y hospitalidad.
A quien se lo recomendaría?: Alguien con predilección por los sabores fuertes y comidas pesadas.
Relación Precio/Valor: En su punto.
Que falta en el baño?: Jabón!, eso deja de manifiesto que no hay un control periódico de las instalaciones sanitarias, o que alguien fallo al reponer el inventario.
Ventajas: Los mesoneros saben servir vino!
Amenazas: Los mesoneros no saben los precios de las bebidas!... y tampoco hay manera de saberlo hasta que llega la cuenta.
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