Te con té (Maracaibo, Zulia)

Hoy es viernes de quincena. Tratar de conseguir un lugar para almorzar en Maracaibo es una tarea titánica; el tráfico esta a su máxima expresión y viendo los estacionamientos se puede deducir que dentro de los restaurantes no cabe un alma. Asi pasamos 20 minutos de infructuosa busqueda, hasta que como un chispazo alguien recomendó a te con té. Al llegar y ver que ocupamos el último puesto, me temí lo peor. Una vez dentro mis miedos se mostraron bien fundados: El lugar estaba sobre el tope de su capacidad. El local tiene una decoración bastante decente que gira en torno a afiches del septimo arte. Se puede ver que el espacio interior ya no es suficiente para el volumen de comensales y hay dos terrazas externas completamente inutiles bajo el sol maracucho. Un amable mesonero nos indicó el camino hasta un lugar de espera, donde pudimos dar los primeros vistazos al menú... Los nombres literamente espectaculares de los platos obligan a leer las descripciones de cada uno, debo recalcar que lo de espectacular es literal y no tiene nada que ver con mis sentimientos hacia dichos (rebuscados) nombres. Hay suficientes opciones de entradas, sandwich, ensaladas y postres como para no repetir durante dos semanas. No se si es algún tipo de inflación regional, pero los precios de cada restaurante me parecen mas elevados que el anterior. Entradas de mas de BsF 50, hamburgesas que pasan de los bsF40 y un Perro Caliente que cuesta 3 veces mas que sus primos callejeros, me hicieron despertar el hambre apagada desde hacia 5 horas por unos tradicionales pasteles. Me sorprendí al ver que el mesonero se nos aproximó para notificarnos que nuestra mesa estaba "casi" lista y tomarnos la orden. Sin embargo eso no bastó para evitar que la comida llegara 20 minutos despues de habernos sentado. La comida en general es generosa y bastante aceptable, llegó a la mesa caliente y aunque no fue memorable, quedé satisfecho. No termino de entender la mezcla de chili con carne y perro caliente, ni tampoco en que se parecen the Beatles a los dedos de mozzarella, pero la cebolla caramelizada de mi hamburguesa sabia a.... caramelo! La opinion de los comensales con repecto a la calidad de la comida estubo dividida: Las brochetas estaban excelentes mientras que mi el que te con té (Perro Caliente) me pareció una stafa, una de las hamburguesas estaba bien sazonada, mientras que la otra estaba seca. Se puede notar que la presión del mediodia hace estrago en los mesoneros; uno de los refrescos llego luego de 10 minutos y la factura tardó al menos 5 minutos en llegar. En definitiva, un lugar agradable para una comida casual, pero que debe cuidar un poco mas su departamento de producción.
Qué dejó sin propina al mesonero?: Sacar los platos antes de tiempo y sin preguntar, confiar a su memoria las ordenes en una hora pico. No fue mi turno de pagar, asi que el mesonero no recibió castigo.
A quien se lo recomendaría?: Consumistas bohemios y cinefilos de buen gusto.
Relación Precio/Valor: A la hora del almuerzo es dificil disfrutar del ambiente que justifica los altos precios. No es el mejor sitio para un almuerzo cotidiano.
Que falta en el baño?: Toallas de papel en los dispensadores (fui dos veces en una hora y nunca los repusieron), mantener secos los topes de los lavamanos (su diseño obliga a acercarse demasiado y a mojarse la camisa). En conclusión, una mejor vigilancia de los espacios sanitarios.
Ventajas: Variedad, buena decoración... esa es una ventaja? no? mmm...
Amenazas: Solo dos cosas me mantendrán alejado de este sitio: Los precios y la blanda calidad de su comida.
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