Sabor Zuliano (Maracaibo, Zulia)

Entré al local a través de una estrecha puerta, y encontré a un turista que quería salir en actitud sonriente, haciendo stereo con una chica disfrazada de guajira. Luego de que mi cerebro intentó inutilmente pasar del español al inglés pasando por el wayuu, me dí cuenta de que ambos me invitaban a pasar en perfecto español. Si la comida zuliana es abundante e insípida, entonces esta gente encontró el nombre adecuado...
La gigantesca macroimpresión que cubre la fachada del local llamó mi atención desde el primer momento. El interior no es menos colorido: Las columnas estan pintadas con diseños guajiros y contrastan con la oscuridad de los manteles heráldicos. Algo me decia que el lugar no debía tener mas de dos meses de inaugurado: Los uniformes impecables, el mobiliario en buen estado, el menú aún sin correcciones en los precios.

El menú es variado con precios mas altos de lo que esperaba, nos inclinamos por un Pabellón Criollo y un Lomo al Coco que el mesonero no terminaba de recomendar ni diferenciar sobre el Lomo Negro.La media jarra de Papelón con Limón llegó mucho mas arriba de la mitad, y fué refrescante y suficiente para al menos 4 vasos. Mi lomo tenía un lejano sabor a coco, aunque la diferencia de textura entre los trozos cúbicos de carne me hicieron pensar que provenian de distintas reses, y probablemente distintos dias. La salsa de coco no tenia el sabor zuliano que su color sugería, las tajadas que acompañaban ambos platos tenian una fuerte inclinación a ser patacones. El pabellón no tenía nada de diferente al menos para mi, pero a mi compañera le sorprendió el hecho de ver que las crujientes julianas de cebolla alejaban la imagen tradicional de las homogeneas caraotas negras. La carne estaba aliñada mas alla de cualquier sabor a carne, y las secas tajadas no terminaban de dar el toque dulzón del plato nacional. Veo con procupación como cada vez mas mesoneros olvidan colocar al menos la sal y la pimienta en las mesas. Cuando les pedí sal y azucar pude escuchar risas y comentarios que me hicieron sospechar que la sana costumbre de aderezar las caraotas con un poco de azucar no es común en Maracaibo, pero el mayor de los mesoneros me trajo ambos cristales sonrientemente diciendo "aqui tiene para las caraotas".
Me sorprendió que al menos un mesonero se procupó en retirar de la mesa los utensilios innecesarios, pero perdió sus puntos al intentar retirar el plato de mi esposa, el cual claramente mostraba los cubiertos pulcramente colocados a las 5 en punto.

Soy poseedor de un grán estómago, pero al levantarme de la mesa solo quería ir a la cama. No se si fue mi lomo junto a la mitad del pabellón, o los 3 vasos de papelón. 3 horas despues no me sentía nada mejor.

Qué dejó sin propina al mesonero?: Intentar sacar el plato de mi esposa antes de que yo terminara y el hecho de pasar la mayor parte del tiempo en un rincón tarareando la música netamente regional.

A quien se lo recomendaría?: A un expresidiario en su primer dia de libertad.

Relación Precio/Valor: En el límite de ser costoso.

Que falta en el baño?: Dispensador de papel y jabón, y unos 20 metros cuadrados de espacio.

Ventajas: Comida abundante, ambiente familiar.

Amenazas: Su cocinero.

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