Domingo 6 de la tarde, estacionamiento desierto, señal inequivoca de que algo estaba mal.
Entramos para descubrir un local completamente vacio, al parecer a Maracaibo no le gustan las Buffalo Wings.
A mi tampoco, asi que tenia en mente algun tipo de sandwich que hiciera alarde de su famosa salsa, pero sin las alas. El local es espacioso y cuenta con una pequeña terraza exterior, el acceso desde el estacionamiento se hace a traves de una puerta de emergencia que claramente reza "SOLO SALIDA", y que me obligo a hacer mi primera entrada por la puerta principal, situada en el extremo mas alejado del estacionamiento... Creo que fuimos las primeras personas que usamos esa entrada. El menú es el característico de las franquicias americanas dirigidas a la clase media; comidas fritas, sandwichs, entradas grasosas y platos infantiles... ¿alguien trae sus hijos a Hooters? ¿alguien trae a su esposa a Hooters? Bueno, yo lo hice!
El Sandwich de pollo de un poco menos de BsF30 que prometía estar bañado en la deliciosa salsa picante Buffalo, me fue presentado como una gran pechuga de extraño pero atractivo color naranja, un poco seca para haber sido "bañada" en algo. En respuesta la "Hostess" me trajo un recipiente con suficiente salsa como para bañarla (a la pechuga... del sandwich!). Debo reconocer que la salsa picante no es TAN picante y que tiene un sabor que no termino de reconocer (tal vez al cocinero se le cayó un cigarrillo mientras la sacaba de la lata), me quedo con la salsa BBQ McCormick que hay en cada mesa. La Hamburguesa de mi compañera era tan sencilla como mi sandwich: Pan, carne, una hoja de lechuga y una rueda de tomate. ¿Una hamburguesa de casi BsF 30 sin queso? No termino de entender como ciertos restaurantes cobran adicionales por cosas que primero, son clásicos ingredientes del alimento y segundo, estan mas que cubiertas por el costo del plato. Cada adicional de queso o tocineta costaba BsF 6,50.
Las bebidas no tienen refill gratis, pero el vaso es lo suficientemente grande como para no necesitar mas de una. El tiempo de servicio fue un poco lento considerando que eramos los únicos comensales en el lugar. El servicio de las Hostess fue amable y eficiente en todo momento y honestamente fue lo único memorable del lugar (y eso tomando en cuenta que no me fue permitido observarlas).
Qué dejó sin propina a la mesonera?: Mi esposa.
A quien se lo recomendaría?: Estudiantes universitarios con problemas para congeniar.
Relación Precio/Valor: No logro justificar el ligero sobreprecio en comidas tan sencillas ni el cobró adicional de algunos complementos.
Que falta en el baño?: La traducción al letrero de la puerta: "Mostly Men".
Ventajas: Para un soltero, todas!
Amenazas: Tener que pagar la cuarta parte del precio de la hamburguesa por una rebanada de queso.
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Entramos para descubrir un local completamente vacio, al parecer a Maracaibo no le gustan las Buffalo Wings.
A mi tampoco, asi que tenia en mente algun tipo de sandwich que hiciera alarde de su famosa salsa, pero sin las alas. El local es espacioso y cuenta con una pequeña terraza exterior, el acceso desde el estacionamiento se hace a traves de una puerta de emergencia que claramente reza "SOLO SALIDA", y que me obligo a hacer mi primera entrada por la puerta principal, situada en el extremo mas alejado del estacionamiento... Creo que fuimos las primeras personas que usamos esa entrada. El menú es el característico de las franquicias americanas dirigidas a la clase media; comidas fritas, sandwichs, entradas grasosas y platos infantiles... ¿alguien trae sus hijos a Hooters? ¿alguien trae a su esposa a Hooters? Bueno, yo lo hice!
El Sandwich de pollo de un poco menos de BsF30 que prometía estar bañado en la deliciosa salsa picante Buffalo, me fue presentado como una gran pechuga de extraño pero atractivo color naranja, un poco seca para haber sido "bañada" en algo. En respuesta la "Hostess" me trajo un recipiente con suficiente salsa como para bañarla (a la pechuga... del sandwich!). Debo reconocer que la salsa picante no es TAN picante y que tiene un sabor que no termino de reconocer (tal vez al cocinero se le cayó un cigarrillo mientras la sacaba de la lata), me quedo con la salsa BBQ McCormick que hay en cada mesa. La Hamburguesa de mi compañera era tan sencilla como mi sandwich: Pan, carne, una hoja de lechuga y una rueda de tomate. ¿Una hamburguesa de casi BsF 30 sin queso? No termino de entender como ciertos restaurantes cobran adicionales por cosas que primero, son clásicos ingredientes del alimento y segundo, estan mas que cubiertas por el costo del plato. Cada adicional de queso o tocineta costaba BsF 6,50.
Las bebidas no tienen refill gratis, pero el vaso es lo suficientemente grande como para no necesitar mas de una. El tiempo de servicio fue un poco lento considerando que eramos los únicos comensales en el lugar. El servicio de las Hostess fue amable y eficiente en todo momento y honestamente fue lo único memorable del lugar (y eso tomando en cuenta que no me fue permitido observarlas).
Qué dejó sin propina a la mesonera?: Mi esposa.
A quien se lo recomendaría?: Estudiantes universitarios con problemas para congeniar.
Relación Precio/Valor: No logro justificar el ligero sobreprecio en comidas tan sencillas ni el cobró adicional de algunos complementos.
Que falta en el baño?: La traducción al letrero de la puerta: "Mostly Men".
Ventajas: Para un soltero, todas!
Amenazas: Tener que pagar la cuarta parte del precio de la hamburguesa por una rebanada de queso.
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